viernes, 31 de agosto de 2007

La "cercana" relación entre Speer y Hitler

Albert Speer fue un arquitecto y político alemán, uno de las más destacadas figuras de la Alemania nazi. Fue el arquitecto preferido, Ministro de Armamentos y Guerra y más tarde Ministro de Transportes, de Adolf Hitler durante la Segunda Guerra Mundial.

En 1934, eligieron a Speer como arquitecto jefe del Partido Nazi. En ese entonces, Hitler, un artista frustrado y gran amante de la arquitectura, necesitaba, como le comentó años más tarde a Speer, "un arquitecto al que algún día pudiera confiar mis planes constructivos. Tenía que ser joven, pues, como usted sabe, son planes a muy largo plazo. Necesitaba a un hombre que incluso después de mi muerte pudiera seguir trabajando con la autoridad que yo le hubiera otorgado." Hitler quería devolverle la grandeza a Alemania y para esto deseaba edificios que perduraran mil años, como creía que iba a durar el Tercer Reich. Speer era la persona adecuada para tal empresa.

Tras sus agotadoras jornadas de trabajo, el mayor placer de Hitler, era reunirse con su arquitecto para repasar las maquetas de los nuevos edificios, estudiar juntos detalles, planear futuras construcciones

La estrecha relación de Speer con Hitler ha llevado a algunos biógrafos a plantear un cierto grado de homosexualidad encubierta de Hitler. Psicoanalistas que estudiaron esta relación han planteado que entre ambos se estableció una relación homo-erótica, en que Hitler se veía representado en las cualidades personales de Speer y viceversa. Es muy probable que Hitler viera reflejado en Speer al artista frustrado de juventud que vivía en él.

La verdad es que Hitler le tenía especiales consideraciones que no tenía otro cercano a él, las opiniones de Speer era siempre para Hitler de su más alta consideración y Speer era siempre el elemento principal en su círculo de confianza. La relación de Speer en el vínculo con Hitler llegó al extremo de negarse a ejecutar, la orden de "tierra quemada", emanada de este. Cualquier otro que hubiera actuado así, sin duda habría sido fusilado.

En Abril de 1945, cuando Speer visita a Hitler en su bunker, luego de conversar 1 hora, le realizó algunas confesiones de desacato y manifestó que se iba de Berlín. Hitler fríamente le dejó marchar con las palabras: «¿Así que se marcha?... bien... [...] ¡Adiós!». De este modo, con una frialdad que no reflejaba el tipo de relación mantenida, terminó la relación entre Hitler y Speer.

viernes, 17 de agosto de 2007

De la escenografía...


Se entiende por escenografía, todos los elementos visuales que conforman una escenificación, ya sean corpóreos (decorado, accesorios), iluminación o la caracterización de los personajes (vestuario, maquillaje, peluquería); y para la representación en vivo (teatro, danza), cinematográfica, audiovisual, expositiva o destinada a otros acontecimientos.

Este elemento es incorporado a las representaciones a partir de la antigua Grecia, donde era muy importante en las narraciones de tragedias y las historias de los dioses, ya que hasta entonces el espectador solo debía mirar y escuchar imaginándose todo el contexto en el que ocurrían los hechos contados. La escenografía aportó un lugar, colores y un determinado ámbito geográfico a las narraciones, destacándose entonces por ser extremadamente complejas y lo más cercanas posible a los contextos reales donde acontecían los hechos.

Ya después, en el Renacimiento, cuando aparece el teatro como lugar cerrado de representaciones dramáticas, la decoración debía estar dispuesta según los cánones estéticos de la época, dando paso a esculturas, columnas y cornisas que se configuraban según las distintas obras exhibidas. En un principio, los edificios representados, por ejemplo, aparecían solo en su fachada de manera frontal, enfrentados al público. Pero luego, se fueron mejorando las técnicas escénicas permitiendo la aparición de diversas vistas y perspectivas, diferentes ángulos. Para esto, el escenógrafo debía definir y diseñar todos los elementos visuales de una escenificación. Uno de los escenógrafos más reconocidos del Renacimiento es Jerónimo Servandoni, quien montó grandiosos espectáculos de opera.

Posteriormente, en la época contemporánea y hacia nuestros días, otros elementos como la iluminación y los accesorios simples y complejos, van tomando más protagonismo, dejando un poco de lado los grandes decorados y las escenografías muy icónicas. Luego de la invención de la electricidad, los especialistas teatrales comprenden que existe ahora una luz que puede resaltar el color, generar y proyectar sombras, crear atmósferas desconocidas hasta entonces y dar relieve a lo corpóreo en la escena. Es también muy importante el teatro ruso en el perfeccionamiento de las técnicas escénicas. Otro importante artista, que realizó montaje escénico fue Pablo Picasso, para el Ballet de Manuel de Falla.

Actualmente, la escenografía es imprescindible a la hora de montar un espectáculo, ambientar una película, trabajar en dirección de arte o simplemente generar un instante especial determinado. El ser humano precisa de elementos que le hagan sentir parte de un lugar, que le hagan sentir cómodo o seguro en ciertos espacios. Es por esto que la escenografía debe ser considerada como un elemento crucial en un montaje o instalación artística, pues tiene la capacidad de generar un mundo para los personajes o contextualizar un hecho o acontecimiento, y en ocasiones, hacer inolvidable la obra para el espectador.